TAREA 7 ETICA

La Etica de Epicuro 

 La ética de Epicuro, representada en el epicureísmo, se enfoca en la búsqueda del placer y la felicidad, considerándolos interdependientes. Esta filosofía propone una especie de medicina para el alma, promoviendo la obtención de placeres espirituales y la eliminación de temores para disfrutar plenamente de la vida.

El epicureísmo, una corriente materialista, rechaza el miedo a los dioses y a la muerte, sugiriendo satisfacer los placeres de forma racional. Epicuro defendía que el objetivo de la vida es alcanzar el bienestar tanto del cuerpo como de la mente, logrando un equilibrio perfecto conocido como ataraxia. Para Epicuro, los placeres no se limitan al cuerpo, sino que también deben incluir los del alma, que, aunque más difíciles de alcanzar, son más duraderos y ayudan a mitigar los dolores físicos. La filosofía epicúrea aboga por buscar este equilibrio para lograr una vida feliz y libre de dolor.

Nacido en Samos, Epicuro se formó bajo la enseñanza de Nausífanes y, tras viajar por Grecia, fundó su propia escuela en Atenas, conocida como el Jardín de Epicuro. Esta escuela se destacó por su enfoque en la amistad y la inclusión de mujeres, algo inusual en las escuelas filosóficas helénicas.

El epicureísmo es una de las grandes escuelas filosóficas de la Grecia Antigua, junto con el cinismo, el estoicismo y el escepticismo. Epicuro y sus seguidores, como Horacio, Lucrecio y Virgilio, promovieron la idea de que para alcanzar el placer y la felicidad, los seres humanos debían liberarse del miedo a los dioses, a la muerte y al destino. Diógenes Laercio recopiló las doctrinas epicúreas en su obra Tetrafármaco, que incluye los cuatro postulados principales: no temer a los dioses, no temer a la muerte, lo bueno es fácil de conseguir y lo terrible es fácil de soportar.

En resumen, el epicureísmo busca la plenitud física, intelectual y emocional, promoviendo una vida en armonía y sin excesos, donde el placer está siempre asociado a la razón y la felicidad se alcanza a través de un estado de serenidad y ausencia de perturbaciones.